¿Sigue teniendo Linkedin el mismo enfoque de años atrás?
Definitivamente y sin lugar a dudas mi respuesta sería ¡No! Y es este el preciso instante dónde debemos preguntarnos ¿Qué estamos haciendo con Linkedin? Por qué ya no es el mismo lugar que teníamos años atrás. No con esto estoy diciendo que sea una red en desuso o que no pudiera considerarse en el top 3 de mis preferencias. Es todo lo contrario, y por eso mismo es que el día de hoy me quiero tomar este espacio para invitar a la reflexión.
Recuerdo cuando a finales del 2016, se hacía pública la compra de Linkedin por parte de Microsoft, en unos U$26.200 millones de dólares, como resultado del plan de diversificación de negocios de dicha organización.
En aquel momento Satya Nadella, consejero delegado de la compañía, anunciaba que la prioridad principal sería la de acelerar el crecimiento de la red social. Creo que dicho crecimiento lo han conseguido a un precio muy alto para los usuarios que, vemos el potencial que tiene Linkedin. Así mismo, que visualizamos realmente la posibilidad de conexión que tiene para marcas personales, emprendedores, grandes ejecutivos, por mencionar algunos frentes de interés.
¿Qué estamos haciendo con Linkedin? Planteando alternativas:
Para no quedarnos en el problema sino con las soluciones, espero el día de hoy poder ofrecerte, algunos tips que aporten a dicha gestión. Permitiendo que no cometas los errores que se viene presentando y que con esto, puedas afectar la construcción y posicionamiento de tu marca personal.
Primero que todo y lo más importante que debes saber es que, Linkedin no es Facebook. Así que evita publicar fotos de viajes de turismo, celebraciones sociales, a no ser porque estás hablando de algún evento empresarial de alto nivel. Otra alternativa podría ser si estas en la firma de alguna alianza estratégica o un viaje representando tu compañía en un evento destacado.
Otros errores que no deberíamos cometer el Linkedin:
De igual forma se debe dejar de creer que esta red social, podría servir de plataforma de búsqueda sentimental o de aventuras. Entonces si vamos a agregar a alguien a nuestra red de contactos, busquemos que la elección la hagamos por la afinidad de rubros empresariales.
Es bueno denotar que, tampoco están bien vistas las opiniones políticas, menos los debates y disputas de esta índole. Por eso te sugiero respetuosamente nunca publicar temas en esta línea o sumarte a los comentarios, si alguna persona ha cometido el error de hacerlo. En este aspecto de temas reservados o susceptibles por llamarlos de alguna manera, podrías sumar religión y deportes. Porque si en cualquier conversación presencial o vía red social es álgido, imagínate lo que sería hacerlo en Linkedin.
¿Qué estamos haciendo con Linkedin? El turno para los amigos de ¿Te puedo hacer una pregunta?
Si tu actividad económica se desarrolla en multinivel o networking, para nada es estratégico estar en esta red social. Menos spamear con mensajes de manera indiscriminada, con la típica… hola ¿te puedo hacer una pregunta? No tengo nada en contra de las personas que se dedican a esta actividad. Es más, admiro la creatividad y fortaleza de los triunfadores en la actividad, por la tenacidad y compromiso con la que lo hacen.
Para modelos de protocolo, artistas musicales, actores de cine, teatro y televisión, tampoco es el canal más indicado. Para ellos la optimización de su inversión de tiempos, dinero y contenido, tendría un mayor redito en redes como Instagram, Tik Tok, Pinterest o YouTube. En este ítem me refiero en global, sin pretender generalizar y mucho menos excluir a un tipo de persona o actividad profesional. Simplemente es brindar un oportuno consejo, para que puedan ser asertivos en la comunicación de sus actividades, en la búsqueda de sus sueños y anhelos.
Ahora una visión hacia las organizaciones para saber qué estamos haciendo con Linkedin:
Otro error frecuente que se está presentado es, el de las personas que buscan recomendaciones para alguna actividad comercial o de atracción del talento. En el cual piden escribir, mandar portafolios, etc., y no tienen la cortesía de agradecer, responder a las preguntas o cerrar las convocatorias hechas. Evitando que alguna persona pueda perder su tiempo, con alguna actividad o negocio que ya no está vigente o por respeto básico.
Reflexionemos acerca de aquella premisa que nos vendieron por mucho tiempo, en la cual nos decían que – El cliente siempre tenía la razón –. Que es nuestros tiempos innovadores cada vez tiene menos vigencia y cobra cada vez más, una multa más grande por pensar de esta manera. Impactando de manera crítica y perjudicial a tu marca personal o empresarial, siendo más evidente en la segunda, al querer llegar a ser Employer Branding.
¿Cuál debería ser la gestión correcta en este tipo de escenarios?
Mi consejo en la búsqueda de sugerencias para una actividad empresarial (llámese consultor, capacitador, speaker, etc.) es que se hagan de manera clara y detallada. Indicando un correo donde enviar la propuesta y las fechas en las cuales estará siendo realizada la búsqueda, análisis y cierre del proceso. Después de realizada esta etapa, responder a todos y cada uno de los oferentes, agradeciendo hacerlo y dando la retroalimentación necesaria.
Siendo equitativos, deberíamos también exigir este profesionalismo a los oferentes que aplican a las ofertas comerciales antes mencionadas. Leyendo muy bien la publicación, como los comentarios, con el fin de no duplicar las preguntas y optimizar los tiempos de quien genera la publicación.
Para los profesionales que se dedican a la búsqueda de talento el consejo sería a no escribir publicaciones planas de texto. Sino a desarrollar grandes estrategias de Employee Advocacy, a las cuales le sumen llamativas piezas de diseño a la hora de pautar. Dónde inviten a ser parte de tu organización, con la información oportuna de tipo de contrato, horario, salario, actividades a desarrollar. Finalmente, al cerrar la búsqueda informar a la comunidad que aplicó a dicho cargo, del cierre del proceso. Como plus podrías tener una historia para contar en redes, con esa persona que recién llega a tu compañía.
Disfruta de este vídeo, donde de manera creativa te cuento 5 de los errores principales y más notorios que a veces cometemos en redes sociales y que terminan perjudicando nuestra Marca Personal.
¿Qué estamos haciendo con Linkedin? Las nuevas modas incorrectas:
Desde hace un par de meses atrás, se dio una moda de hacer preguntas para responder con las reacciones de la red (Recomendar, celebrar, apoyar, encantar, interesar). Esto con el fin único de tener un mayor alcance y una mayor visibilidad, por un día o una semana. Pero que al final se esfumara como agua entre los dedos porque las redes sociales, son de proyectos, no de acciones. Si realmente deseamos hacer una encuesta pertinente, deberíamos usar una aplicación que nos permita la gestión y le de la seriedad que merece nuestro perfil. Es hora de sacarnos es película de querer ser famosos y mejor pensar de manera innovadora y ser referentes.
Los mensajes en cadena también se están colocando a la orden del día y la búsqueda de empleo basada en el generar lastima en los demás. Muchos me dirán que fue efectivo hacerlo porque consiguieron un trabajo, pero mi pregunta es ¿Consiguieron la mejor opción y la que realmente merecían? Creo que acá te dejo una buena reflexión para analizar. El camino correcto es la construcción de un plan de contenidos, relaciones públicas e interacción centrado en tu Marca Personal. Lo que te permitirá dejar de ser una opción más, ir a entrevistas laborales planas; por la nueva opción de dirigirte a negociar tu talento.
Consejo final para saber ¿Qué estamos haciendo con Linkedin?
Piensa que esta red social es un club selecto donde tu imagen, contenidos, relaciones públicas deben ser de un nivel diferente. No tomes este blog como una crítica o una queja, sino como un despertador que te inspire a hacer las cosas de manera diferente. Logrando con esto que dejemos de esperar haber que nos regala el destino, y mejor aún salgamos a alcanzar lo que soñamos y merecemos.
Después de realizado lo anterior y no volviendo a caer en estos errores de momento podremos pasar de la pregunta de ¿Qué estamos haciendo con Linkedin? A la afirmación ¡Mira lo bien que hemos gestionado Linkedin!