Marca personal y seducción ¿En serio son un complemento perfecto?
Después de muchos años de investigación, pruebas, conclusiones; no me queda la menor duda que la marca personal y la seducción son un complemento perfecto. Lo que sucede es que erróneamente, muchas personas asocian de manera directa la seducción al sexo. Lo que es un error absoluto, ya que, de tratar de trazar paralelos, estaría más cerca de la sexualidad, pero tampoco sería exclusiva de este segmento. Esto lo probamos en nuestros entrenamientos de MarketCoach, cuando trabajamos la matriz de la relación con la sexualidad, con las personas que contratan nuestros servicios.
Lo anterior provoca dejar de lado, una gama de posibilidades inimaginable de diferenciación, con tu competencia y con todo lo que te rodea. Que, de ser aprovechadas, le pueden permitir a tu personal branding, una distinción con clase y una recordación con la generación de sentimientos.
Yo tengo la seguridad que todos tenemos las herramientas para ser seductores, y que lo hacemos en cada instante de nuestra existencia. Esto lo he podido aprender en el día a día, y especialmente con el asesoramiento a un referente en el tema, llamado Ezequiel López Peralta. Para quienes no le conocen, les quiero contar que Ezequiel es un psicólogo, sexólogo argentino y figura destacada de la Sexología en Latinoamérica. Él se ha especializado en la materia, prueba de ello, es su libro “El placer de seducir”, que te invito a leer.
¿Dónde está el placer de seducir según Ezequiel López Peralta?
En dicho libro me encontré una historia cautivante que le había sucedido a Ezequiel, en sus tiempos de universitario, con el Doctor Raúl Serroni-Copello. Que es un destacado profesional de la “Epistemología de la Psicología”, y que definitivamente sirvió de clic, para confirmar lo que era solo una suposición.
Allí él explicaba la diferencia entre cautivar y seducir en las relaciones de pareja. Donde en la primera opción se refería a aquellas personas que se mantienen en una relación por no poder escapar de ella. Es decir, porque tienen alguna dependencia económica, porque creen que nadie más se va a fijar en ellos o simplemente por la presión social. Caso muy diferente es cuando existe seducción, y estás con esa persona porque te atrae y te produce deseo. Así mismo, despierta una genuina necesidad de compartir diferentes momentos y situaciones que suelen estar asociadas al placer. Con base en esto, me he puesto en la tarea de investigar y aplicar el poder de la seducción, más allá de las relaciones de pareja.
¿Cuáles podrían ser esos escenarios adicionales dónde la marca personal y la seducción van de la mano?
Contextualizando un poco lo antes expuesto, diría que como es un error hablar de seducción simplemente ligada a sexualidad, lo sería también hacerlo solo con las relaciones de pareja. Ya que, dejarían numerosas facetas y posibilidades subutilizadas, perdiendo con esto una posibilidad de crecimiento tanto del ser, como del profesional. Ya sea en su vida personal, empresarial, de emprendimiento o laboral. Con base en lo anterior quiero brindarte algunos escenarios adicionales donde puedes aprovechar la seducción en beneficio del posicionamiento de tu marca personal:
Dentro de una organización… ¿Dónde fusionar la marca personal y la seducción?
Desde el punto de vista comercial, recordación de marca y de servicio al cliente:
Las ventas son seducción en su máxima expresión. Debido a esto, la marca personal que se desarrolla en un área comercial, debe estar en la capacidad de llamar la atención de su cliente. Debe saber escuchar para entender y no para responder, porque eso es lo más alejado y obsoleto si pensamos en servicio o posicionamiento de marca. Una marca personal del área comercial, estará en la capacidad de brindar opciones, cuidar, mimar, optimizar cualquier inversión que su cliente llegase a hacer.
En nuestros días ya no basta con saber lo que él quiere, sino hay que entregárselo latente y con varios valores agregados. Por eso, el Big Data, CRM o lo que se le parezca, nunca podrá reemplazar los sentimientos y la conexión que generamos los seres humanos. La complementan, pero nunca la sustituirán.
Esta afirmación la voy a probar con dos ejemplos básicos; el primero de ellos, tiene que ver con los bancos. Donde se hacen millonarias inversiones en Big Data, para saber qué me gusta o proyectar mi actuar con base en lo antes expuesto. La respuesta es básica, simple y se resume en tres aspectos: buen trato, honestidad y una tecnología que sirva (cajeros electrónicos, banca virtual, etc.). Entonces si lo saben… ¿Por qué no me lo brindan? Sencillamente porque no tienen personas bien capacitadas y empoderadas para hacer su gestión. Moraleja del ejemplo: hacen las cosas para cautivar y no para seducir.
¡Prueba en la vida real!
El segundo ejemplo, es un caso completamente contrario, y me pasó en el 2014 en la inolvidable y enamoradora Cartagena de Indias en Colombia. Allí hicimos la celebración de los dos años de casados con mi amada esposa. En la última noche de hospedaje en el hotel Hilton a eso de las 8.15 pm, tocan la puerta con una cortesía a nuestra habitación de vino, quesos, y jamones. Extrañado le pregunto a quién me la lleva a la habitación, «¿Quién nos envía esto? Acá debe haber un error». Su respuesta fue: «Señor Jiménez, nos hemos enterado que ustedes están celebrando su segundo año de casados y esta es nuestra manera de felicitarles y desearles muchos años más de feliz unión».
Los responsables de este inolvidable momento fueron Leticia, la señora responsable de la limpieza, y que en algún momento algo le dijimos. Omar Nieves, el gerente de turno que tomó la iniciativa de darnos ese plus.
Con base en lo anterior, seguiremos yendo a Cartagena. Tendremos dudas en la fecha para hacerlo, la aerolínea por la que volaremos; pero nunca del hotel donde nos vamos a hospedar. Eso es seducción pura y marca personal corporativa, ya que se grabaron en nuestro corazón y en nuestra mente.
Desde el punto de vista de talento humano:
Desde el punto de vista de la marca personal corporativa, seducir y no cautivar, debe ser la consigna. Con el fin de atraer socios estratégicos y no simplemente empleados que cubren cargos. Esta seducción debe partir desde la creación de las políticas corporativas de la organización y las del área de atracción del talento. Que, a partir de esto buscará invitar a ser parte de una maravillosa experiencia de crecimiento mutuo y continuo. Misma que estará ligada a los sueños, la ayuda social, el equilibrio entre lo personal y lo laboral, y no simplemente en lo monetario.
Acto seguido debe liderarse de la mano de los responsables de la citación y realización de entrevista de trabajo. Este proceso tiene su primer cambio con no citar a entrevistas, sino invitar a ser parte estratégica de tu compañía. En lo que tiene que ver con las entrevistas de trabajo debe ser distinta y no mantenerse en las mismas preguntas habituales. De allí en adelante debemos informar a cada uno de los que estuvieron en la etapa de selección el estado de su proceso. En los casos que son demasiadas las personas que han sido aspirantes, podremos tener la opción del envío de un correo electrónico de agradecimiento.
Fuera de una organización:
Hacia nosotros mismos y nuestro entorno:
Sedúcete y enamora cada mañana a esa persona que ves en tu espejo, antes de pretender hacerlo con los demás. Aprende a identificar qué te apasiona, inspira y genera valor agregado; para que les asignes un presupuesto de tiempo y dinero. Identificar lo que te hace feliz, te enseñará a identificar lo que puede hacer feliz a los demás.
Esto no debe cambiar en ningún momento de tu vida, sin importar si eres joven o adulto mayor, delgado u obeso, alto o bajo, o lo que sea. Simplemente tienes que centrarte en tus fortalezas y no en tus debilidades, con base en lo anterior deberías potenciar eso que genera recordación. Ejemplo de ello podría ser la inteligencia, el humor, la amabilidad, la ternura, la buena conversación, el aroma, la esencia, el vestuario, entre otros. Como diría el genio Gustavo Cerati, en su canción “Zoom”: «Lo que seduce, nunca suele estar donde se piensa…».
Nunca te dejes contaminar de como muestran la seducción los medios de comunicación o la publicidad. Ya que en el mundo real no todos somos Brad Pitt, Tom Cruise, Angelina Jolie, Jennifer López, Valeria Mazza. Pero sí todos los seres humanos tenemos al menos a una persona que nos atrae o nosotros le atraemos, así estemos demasiado alejados de esos estereotipos que nos quieren vender. Yo me atrevería a aseverar que muchas personas están más solas por su actitud, que por su físico.
No hay una fórmula perfecta o una verdad absoluta que funcione a todo el mundo a la hora de seducir. Porque debe ser armada y ejecutada a la medida, de manera auténtica y espontánea, salir de lo más profundo de tu corazón.
Hacia la pareja, familia e hijos:
Nunca cometas el pecado capital de pensar que, por tener pareja, familia o hijos, el traje de seducción se debe guardar en el baúl de los recuerdos. Porque no solo se seduce para conseguir nueva pareja estable o aventuras, se hace también para mantener enganchada, enamorada, a quien está a tu lado. De la misma forma debería pensar y actuar tu pareja ya sea hombre o mujer, eso no importa. Con una buena seducción, no solo vas a conseguir tener pareja, sino que ella te admire y te valore como el tesoro más grande que pudo obtener. Antes que ser simplemente novio(a) o esposo(a), debería ser el o la fan número uno tuyo y vos de igual forma de esa persona.
La marca personal y la seducción en el aspecto de los hijos, aplica en las facetas de la educación, donde se ejecuta desde el ejemplo. Basada en la verdad, el amor y la entrega; no con la imposición, la manipulación del poder físico o económico. Cada vez los chicos vienen con un chip más avanzado, así que los padres deberían ser innovadores, para no quedarse en relegados en el tiempo. Como valor agregado a esta forma de vida, te quedará el haber dejado listos a tus hijos para ser buenos hijos y en el futuro buenos padres.
Consejo final de marca personal y seducción:
Podría escribir todo un libro acerca de marca personal y seducción, para que tengas una estabilidad y no seas un simple cazadores de momentos. Pero por hoy, lo dejaré acá, para darte la oportunidad de adecuar estas palabras a tu vida. Anímate a escribir la continuación de esta historia con tu propio puño y letra. ¿Te animas a hacerlo? Es hora de salir a seducir al mundo para que consigas aquello que anhelas y mereces.