¿Es verdad que el tiempo ya no alcanza para nada?
Según las últimas investigaciones, el día sigue teniendo 24 horas, 1440 minutos, 86400 segundos; dependiendo de la unidad de medida de tiempo que desees utilizar. Una vez conceptualizado el tema, debemos llegar a la raíz de esta creencia popular que, cada vez toma más fuerza. Con el objetivo de poder abrir los ojos y comprender qué es lo que está pasando, habrá que mirar al otro lado de la acera. Asumir que, han cambiado son las distracciones y el enfoque de las actividades, lo que nos hace tener la percepción de espacios menores de tiempo. Razón por la cual, si quieres tener una marca personal competitiva, vas a tener que cambiar y tener una muy buena administración del tiempo.
En algún momento preciso de mi vida tuve la suerte de poder encontrarme con una frase maravillosa de William J. H. Boetcker, el creador de los diez “No Puede”. Recitaba lo siguiente: “Si su negocio lo mantiene tan ocupado que no tiene tiempo para nada más, algo anda mal en usted o en su negocio”.
Esa reflexión me hizo entender mi actividad tanto económica como profesional de otra manera. Entonces, con base en mi experiencia, hoy quiero compartir muchas de las enseñanzas que la vida me ha dado, partiendo de los errores. Estas equivocaciones me han demostrado cuales son los caminos que no debo volver a transitar y de paso, te alerto para que vos no caigas en la misma falencia.
Creo firmemente que uno de los desencadenantes en la obtención de metas y objetivos de una marca personal, es la administración de sus tiempos. El manejo de lo urgente, lo importante; es decir, el saber asignar prioridades y tiempos para todas las actividades del día a día.
¿Por dónde empezar?
Entonces, en este plan de hacer la correcta administración de tiempos, empezaremos rompiendo creencias que no aportan nada a la vida, y tu marca personal. Un primer ejemplo podría ser, aquella idea obsoleta de persona ocupada, sinónimo de persona importante. Esto ha desencadenado una vorágine que nos consume y que nos aleja de ese camino que en realidad deberíamos recorrer.
Es así que, pudiendo tener una reunión el mismo día o el día siguiente, decimos que estamos con agenda completa y que podríamos hacerlo en una semana. Dejamos de darle la importancia a los seres que queremos y que nos quieren, sencillamente porque soy importante y no tengo tiempo para perder. Llegamos a tal punto, de no asignar un tiempo para disfrutar de nosotros mismos, porque inconscientemente programamos nuestro cerebro para no tener tiempo disponible. En cortas palabras, hacemos tanto que no hacemos nada.
Como el objetivo en mis escritos siempre será siempre resaltar lo positivo y no lo negativo, dar soluciones antes que mostrar problemas; entonces te dejo 5 consejos que le aportarán a tu marca personal y a la administración de tus tiempos:
Primera actividad de marca personal y administración del tiempo:
Divide las 24 horas del día en cuatro grupos. El primero será de descanso y sueño, el segundo de trabajo y relaciones públicas comerciales. El tercero, estará destinado a disfrutar de la familia y de los amigos; y el cuarto, se asignará como tiempo para vos. La división de tiempos no debe ser igual para todos los días y no se debe repetir todos los meses, o convertirlo en una camisa de fuerza. porque lo que se busca es que sea dinámico y que genere valor agregado y mejoramiento constante.
Segunda actividad:
Soy un enamorado de la tecnología, ya sea en dispositivos, aplicaciones o lo que sea. Pero creo que, para la agenda de las actividades del día, debes hacerlo de manera clásica, es decir escrita en un libro o agenda física. Esto le permitirá a tu marca personal hacer un mayor seguimiento a cada una de las actividades, realizar actualizaciones, tomar notas de manera más simple. Pero lo mejor de todo, es el sentir la satisfacción que se da al brindar un “ok”, en la lista de chequeo al finalizar cada actividad programada.
Tercera actividad:
Haz una actividad a la vez, define prioridades, y lo más importante del mundo en este aspecto ¡No practiques la procrastinación! Para hacer una mejor gestión de este ítem, siempre recomiendo basarse en la matriz de los cuatro cuadrantes de Stephen Covey, de la administración del tiempo.
De chiquitines nos daban juguetes que generaban sonidos para mantenernos entretenidos y ocupados. Hoy, lo hemos cambiado por los timbres, alertas y sonidos de WhatsApp, redes sociales, correo electrónico, etc., que te impiden la concentración. Entonces, genera hábitos de trabajo diferente, mantén una conexión profunda con la actividad en proceso, ya habrá tiempo para lo restante y menos prioritario. En este aspecto, hace un tiempo leí un libro que me sirvió mucho y que se llama “Enfócate”, de Cal Newport.
Cuarta actividad de marca personal y administración del tiempo:
Cuando programes reuniones de trabajo, lleva consigo un orden del día, ve directo a los temas a desarrollar, genera un documento de soporte de la misma y compártelo con los asistentes. Para que ellos puedan hacer su retroalimentación, tener material de trabajo y compromiso de las gestiones que hayan quedado pendientes.
Si tu organización es índole burocrática, adicta a la enfermedad de la reunionitís, todos los asistentes tienen delirio de orador dueño de la verdad; genera acciones que los desactive. ¿Querés un consejo adicional acá? En tu próxima reunión, solo coloca una mesa de centro y haz que estén de pie. Vas a ver cuánto disminuye el tiempo de dicha reunión y la diferencia en los resultados que vas a encontrar. Imagínate, más competitividad, sin inversión… Resultado final ¡Te van a amar desde la dirección principal!
Quinta actividad de marca personal y administración del tiempo:
Para cerrar, lo más importante: ¡Se puntual! Tener un alto cargo no te permite abusar de los tiempos de los demás. La puntualidad habla muy bien de vos, tu respeto, compromiso, organización y ética. Ser impuntual no te hace más importante, simplemente te hace irrespetuoso y poco confiable.
Como te podés dar cuenta, el asunto no es de falta de tiempo, sino de organización. Así que haz los cambios que requiera tu vida, deja de ser de acciones y convierte esa actividad aisladas en proyectos estructurados. Hacerlo de esta forma te permitirá tener una estrategia de personal branding, mucho más estructurada, diferente y reconocida.